: Necesito dinero ._____.
: RED - The GazetthE
: Arriba de un elefante rosa! *A*! (?) Hola!
Sii~ ya se que el cumpleaños de Yuto ya paso, pero hagamos de cuenta que es hoy -w- (?) ok no xD. Lo siento, pero hasta ahorita pude subirlo D:! por que.. mi creatividad es nula y no se me ocurría nada bueno y después no tuve tiempo de escribir ;O;. Pero bueno~ traumas para después u_ú (?). Disfruten! :3
HBD YUTO~! ♥
Titulo: My perfect gift
Autor: Tsuki nwn)/!
Parejas: Yuto Nakajima x Ryutaro Morimoto {MoriJima ♥}
Género: .. Shonen-ai?
Extensión: Drabble, eso creo xD
Nota: Dedicado a mi reina! Sarahi~♥ *-*)/! que aun le debo un one-shot .__., esto es un adelanto :D! (?).. perdón ;3;! espero te guste D:!
Nota2: Haruki~ Gracias por ayudarme a corregir esta cosa que hago llamar drabble ;3;!
Nota3: Si el final es extraño, lo siento~ jugar tanto rol me afecta xDD
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– Lo siento– Fue lo primero que le dijo Ryutaro a Nakajima en cuanto logro dar con él, parecía más entretenido en seguir agitando el pequeño regalo entre sus manos para descifrar su contenido, que tomar en cuenta las inexplicables disculpas del pequeño.
–¿Hmm?, ¿No deberías decir algo como “Feliz cumpleaños” primero? –Yuto lo miro riendo ligeramente ante aquel extraño comportamiento, decidiendo jugar un poco con él –Después puedes darme mi regalo y luego te disculparas por lo que sea que hayas hecho– Aquel chico alto extendió ambos brazos esperando recibir algo por parte de Morimoto, pero la sonrisa dibujada en sus labios dejaba claro que todo eso no era más que una broma.
Nakajima estaba preparado para los seguros reclamos que recibiría por parte Ryutaro, pero nunca pensó que aquel pequeño bajara la mirada sin decir una sola palabra, incluso llegaba a parecer algo deprimido.
– Sobre eso… yo, no tengo nada que darte– Morimoto se sentía la persona más torpe sobre la tierra en ese momento, seguramente él era el único en no tener un regalo para Yuto, no era porque lo hubiera olvidado, mas bien, todo lo contrario –¡En verdad lo siento! pero prometo comprarte lo que me pidas.
Ryutaro hizo una enorme reverencia frente al chico del cumpleaños tratando de disculparse. Lo cierto era que el pequeño llevaba varias semanas pensando en un buen regalo para Nakajima, no quería que fuera solo un simple obsequio más, quería que fuera especial, pero al parecer nada era lo suficientemente bueno y su tiempo se había agotado.
Yuto se quedo un momento analizando la situación, no le molestaba para nada el no recibir algún regalo por parte de su amigo, aunque Ryutaro lo diera por hecho, al contrario, solo podía pensar en lo lindo que el chico se veía con aquella expresión nerviosa en su rostro, creyendo por un momento que Ryutaro se pondría a llorar ahí mismo haciéndolo reír inevitablemente después de un par de minutos de completo silencio.
–¿Lo que yo quiera?– Aquella repentina pregunta por parte del mayor hizo a Morimoto dar un salto ligeramente asustado, asintiendo lentamente con la cabeza –Bien, lo tengo– Yuto quito el moño decorativo del obsequio con el que jugueteaba minutos antes acercándose al pequeño sin borrar aquella sonrisa de sus labios al recordar su idea.
–¡Sí! Lo que sea, no importa si es algo caro yo…– Pero antes de que Ryutaro continuara hablando extrañamente rápido como solía hacer cuando los nervios lo invadían, Yuto le pegó el moño en la cabeza ganándose una mirada confundida por parte de éste.
–Aquí está...– El mayor tomo el rostro de Morimoto con ambas manos, provocando el encuentro de sus miradas y aun con la duda dibujada en los ojos de Ryutaro, el otro chico se acercó un poco más sonriéndole –Siempre quise un lindo Ryu-chan como regalo de cumpleaños.
Las mejillas del menor se sonrojaron automáticamente al escuchar esas palabras y solo pudo formar un pequeño puchero mientras soltaba algunos insultos dirigidos al otro por hacerlo avergonzarse tanto antes de que sus labios fueran tomados por Nakajima.
–Esto es lo mejor que pudiste darme– susurro sobre los labios de Morimoto antes de volver a besarlo, siendo algo más atrevido esta vez.
Cómo le encantaba besar a aquel chico con delirios de adulto, podía decir cualquier cosa sobre ser una persona madura, pero ese adorable lado infantil y tímido siempre salía a flote cuando probaba sus dulces labios, no era como si él supiera todo en el tema de los besos, pero la lengua inexperta del pequeño tratando de seguir los pasos de la suya, simplemente lo volvían loco; y la mejor parte era, que el único que podía ver ese lado tan adorable de Ryutaro, era él.
Yuto se separo lentamente de Morimoto observando aún los parpados fuertemente cerrados del chico, escapándose una risita de los labios del mayor depositando un pequeño beso más en la frente del menor, el cual lo miraba completamente sonrojado.
–Eso… ¿eso era lo único que querías?– Miró al mayor dudando un poco sobre si era una buena idea preguntar aquello, confirmándolo al ver aquella sonrisa juguetona formarse en los labios de Nakajima.
–Bueno, hay más– Soltó Yuto como lo más normal del mundo –Pero debemos ir a otro lado para eso– susurró seductoramente en el oído del pequeño, quien sintió un ligero escalofrió recorrerlo. Sabía lo que vendría ahora –Me dejaras amarrarte de nuevo ¿verdad Ryu-chan?– Le preguntó sin dejar aquel tono seductor en la voz y antes de escuchar respuesta, tomó la mano del más chico para marcharse a su lugar de “juegos”.
–Sádico– Ryutaro reprochó visiblemente sonrojado ante aquella propuesta, pero a diferencia de otras veces, esta ocasión se dejo guiar por él –Solo por esta vez– Desvió la mirada siendo capaz de escuchar a Yuto reír y una sonrisa se formo en sus labios. Si ese era el tipo de regalo que Nakajima quería por su parte, no iba a negarse.
